44 El siguiente día de reposoa casi toda la ciudad se reunió para oír la palabra del Señor1.
45 Pero cuando los judíos vieron la muchedumbre, se llenaron de celo, y blasfemando, contradecían lo que Pablo decíaa.
46 Entonces Pablo y Bernabé hablaron con valor y dijeron: Era necesario que la palabra de Dios os fuera predicada primeramente a vosotrosa; mas ya que la rechazáis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentilesb.
47 Porque así nos lo ha mandado el Señor:
Te he puesto como luz para los gentilesa,
a fin de que lleves1 la salvación hasta los confines de la tierrab.
48 Oyendo esto los gentiles, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor1a; y creyeron cuantos estaban ordenados a vida eternab.
49 Y la palabra del Señora se difundía por toda la región.
50 Pero los judíos instigaron a las mujeres piadosas1a y distinguidas, y a los hombres más prominentesb de la ciudad, y provocaron una persecuciónc contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de su comarca.
51 Entonces estos sacudieron el polvo de sus piesa contra ellos y se fueron a Iconiob.
52 Y los discípulos estaban continuamente llenos de gozo y del Espíritu Santoa.